São Tomé y Príncipe a través de sus golpes de Estado

Por: Mario Gallego Cosme ║ Fotografía.
16 de julio de 2021.
Estas líneas se escriben aprovechando la efeméride de la tentativa de golpe de Estado en Santo Tomé y Príncipe —acaecida este mismo día del año 2003— para dar cuenta, brevemente, de otro claro ejemplo de cómo la insularidad y el pequeño tamaño se pueden considerar factores que actuarían como multiplicadores de amenazas a la institucionalidad y la estabilidad. A través del recuento de este suceso, así como de los otros dos intentos de golpe que ha sufrido el país —en 1995 y, posiblemente también en 2018—, es posible constatar algunos elementos interesantes y recurrentes también en los casos de otros Estados insulares.
Suele tratarse de sublevaciones o conatos de escasa duración y entidad, realizados con poca planificación y, frecuentemente, con asistencia de actores extranjeros. Sin embargo, debido a la escala de estos teatros de operaciones, la concentración de fuerzas en un punto o dos de estos limitados territorios nacionales —habitualmente los palacios presidenciales pero también parlamentos, emisoras y otros lugares útiles a los propósitos de los rebeldes—, las acciones destinadas a revertir el orden establecido, pueden llegar a resultar muy eficaces. La configuración de este pequeño archipiélago —de unos 1,000 km2 repartidos entre sus dos islas principales homónimas, ubicadas en el Golfo de Guinea— ilustra perfectamente esta situación. El país se encuentra habitado por poco más de 200,000 personas que, en su gran mayoría, viven en São Tomé y, dentro de esta isla, principalmente en la ciudad capital, que recibe el mismo nombre.
En la madrugada del 15 de agosto de 1995 —año en el en el país figuraban cerca de 130,000 residentes—, un pequeño grupo de militares, de los 600 que componían las Fuerzas Armadas, entraron en el recinto del conocido como “Palacio del Pueblo”, secuestrando a su presidente[1]. El propósito aludido por los perpetradores fue conseguir «devolver la dignidad al país y contribuir a eliminar los problemas que persisten[2]» aunque el mandatario finalmente es liberado, tras una semana de cautiverio, simplemente porque se comprometió a otorgar una amnistía a los involucrados, a aumentar el salario de los militares y a acometer algunas reformas en ese sector.
La tentativa de golpe, iniciada el 16 de julio de 2003 por elementos militares locales y paramilitares de Sudáfrica[3], aprovechando un viaje oficial del entonces presidente, Fradique de Menezes, se llevó a cabo mediante la detención de buena parte de la cúpula gubernamental. La motivación también partió de una supuesta necesidad de cambio social —«de lucha contra la pobreza», literalmente[4]— aunque, en la práctica, demostró ser algo más ambiciosa que la anterior. El trasfondo más evidente se explica a partir del creciente interés por el petróleo del Golfo, que en los últimos años había propiciado numerosas negociaciones con Estados vecinos y con compañías privadas, y que por aquellas fechas estaba generando expectativas de grandes ingresos[5]. Tras varios días de conversaciones los rebeldes cedieron a cambio de amnistías y con la promesa de que el gobierno llevaría a cabo reformas políticas.
Finalmente hay que hacer mención a los acontecimientos del verano de 2018, cuando los medios se hicieron eco de diversos apresamientos —entre los que figuran tres exmilitares españoles—, a quienes se acusó de estar preparando un golpe de Estado. Los hechos no se conocen con exactitud, sobre todo porque el Gobierno afirmó haber frustrado otro intento poco antes de dichas detenciones y porque hay distintas versiones sobre lo sucedido. No obstante, es más que probable que se tratase de una maniobra política o, incluso, de un autogolpe de Estado que, en cualquier caso, no consiguió su objetivo[6] [7].
Notas:
[1] Strieker, G. (Sep 20, 1995), “Tiny nation struggles with democracy”, CNN. http://edition.cnn.com/WORLD/9509/sao_tome/
[2] Guardiola, N. (Ago 15, 1995), “Golpe militar en la antigua colonia portuguesa de Santo Tomé y Príncipe”, El País. https://elpais.com/diario/1995/08/16/internacional/808524013_850215.html
[3] Seibert, G. (2003), “The bloodless Coup of July 2003 in São Tomé e Príncipe”, Lusotopie, 10, pp. 245-260. https://www.persee.fr/doc/luso_1257-0273_2003_num_10_1_1557
[4] BBC Brasil (Jul 21, 2003), “Golpistas de São Tomé libertam prisioneiros”. https://www.bbc.com/portuguese/noticias/story/2003/07/printable/030721_saotomerg
[5] Seibert, G. (2009), “Santo Tomé y Príncipe: transformaciones políticas y socioeconómicas del periodo poscolonial”, Centre d’Estudis Africans i Interculturals, Núm. 24, pp. 32-33. https://centredestudisafricans.org/wp-content/uploads/2021/05/24.GERHARD-SEIBERT-N-24.-23-36.pdf
[6] Garófano, L. (Dic 12, 2018), “Golpe de libertad de los tres soldados españoles procesados en Santo Tomé”, El Mundo. https://www.elmundo.es/cronica/2018/12/12/5c018669fc6c83d7478b46af.html
[7] Coelho, R. (Ago 9, 2019), “A única explicação para estes golpes em São Tomé são as eleições”, Diário de Noticias. https://www.dn.pt/edicao-do-dia/09-ago-2018/a-unica-explicacao-para-estes-golpes-em-sao-tome-sao-as-eleicoes-9696197.html
Mario Gallego Cosme