Consejo Dominicano de
Relaciones Internacionales

Consejo Dominicano de Relaciones Internacionales

Obesidad e insularidad

Por: Mario Gallego CosmeFotografía.

28 de agosto de 2019

 

Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad —definida como la situación que se da en un individuo debido a la acumulación excesiva de grasa— se ha triplicado en el mundo desde 1975, aunque de manera desigual. Con frecuencia se asocia el sobrepeso a algunos países occidentales, pero en los que más se ha incrementado ha sido, de manera general, en los del Pacífico [1]. En efecto, si se observan las clasificaciones mundiales, se aprecia que las islas de este ámbito geográfico son las protagonistas de este embarazoso ranking. En función del Índice de Masa Corporal —o IMC, que relaciona el peso de la persona respecto a su altura—, basta decir que siete de los diez primeros de la lista son Estados de Oceanía. Al medir la prevalencia —entendida como el porcentaje de la población en situación de obesidad—, la imagen se torna incluso más dramática: las doce primeras posiciones son todas de este mismo Continente. Sin embargo, una mirada atenta al resto de la lista permite ampliar el espectro de esta problemática a las islas pequeñas en general —y no únicamente a las del Pacífico—, aunque también figuran en ella un buen número de países árabes, así como unos pocos occidentales.

La obesidad no solamente presenta indudables riesgos para la calidad de vida de los individuos que la padecen —los cuales se manifiestan, especialmente, en forma de enfermedades cardiovasculares—, sino que también puede ser considerada un problema de salud pública en aquellas sociedades en las que su prevalencia es elevada. Para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, o PEIDS, el coste sanitario que se desprende de este tipo de malnutrición generalizada se torna dramático, pues la escasez de recursos de las administraciones públicas no permite un abordaje eficaz de esta problemática. En este sentido hay que mencionar un estudio reciente que —tomando en consideración indicadores como la existencia de enfermedades cardiovasculares y otras asociadas con el aparato respiratorio, la diabetes— visibiliza las diferencias globales en los momentos vitales en los que se manifiestan las enfermedades asociadas con la edad [2]. De los diez países en los que sus habitantes envejecen más pronto, la mitad son PEIDS, lo cual presenta indudables repercusiones en materia de esperanza de vida para estas sociedades —al menos en cuanto a factores asociados a la mortalidad natural se refiere—.

De cualquier modo, interesa detenerse brevemente en las causas que motivarían que la cantidad de obesos sea tan elevada en las islas de pequeño tamaño. Varias son las explicaciones que se han vertido al respecto tratando de explicar el fenómeno —aunque casi nunca suelen verse de manera conjunta por parte de la prensa que se ha venido haciendo eco de esta situación—, todo ello a pesar de que la respuesta muy probablemente se base en una conjunción de varios factores, entre los que destacarían los culturales, los geoeconómicos y, posiblemente alguno de tipo biológico. La centralidad de los dos primeros mencionados resulta fundamental para comprender la vulnerabilidad de los PEIDS en la actualidad: muchas de estas islas remotas han transitado, en relativamente poco tiempo, desde el más completo asolamiento y autarquía, hacia formas de globalización que han supuesto cambios drásticos en las formas de vida de sus habitantes. Del trabajo agrícola tradicional, centrado en diversos productos, se ha pasado al sedentarismo y a la recurrencia a alimentos cada vez más procesados, lo cual, a su vez, también es consecuencia de la ausencia de cultivos oriundos —a los que se ha renunciado en busca de un lugar en la economía mundial basado en cierta especialización del trabajo en sectores muy determinados—. Se trata de una posición incómoda que presenta una difícil resolución pero que, en definitiva, es una de las numerosas consecuencias derivadas de la insularidad en un mundo global como el actual.

 

Referencias:

Global Healthcare (21 April, 2015), “Why the Pacific islands are the most obese nations in the world”.
https://www.healthcareglobal.com/hospitals/why-pacific-islands-are-most-obese-nations-world

Keating, J. (9 February, 2011), “Why do the world’s fattest people live on islands?”, Foreign Policy.
https://foreignpolicy.com/2011/02/09/why-do-the-worlds-fattest-people-live-on-islands/

O’Grady, S. (15 August, 2018), “Pacific islands have an obesity problem. The Tongan leader thinks a weight-loss competition could help”, The Washington Post.
https://www.washingtonpost.com/world/2018/08/15/pacific-islands-have-an-obesity-problem-tongan-leader-thinks-weight-loss-competition-could-help

Wold Economic Forum (22 March, 2019), “In Japan, if you’re 76 you’re biologically 65”.
https://www.weforum.org/agenda/2019/03/japan-ageing-slower-76-is-biological-65-study/

World Health Organization (16 February, 2018), “Obesity and overweight”.
https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

World Population Review (2019), “Most obese countries 2019”.
http://worldpopulationreview.com/countries/most-obese-countries/

 

Notas:

[1] Finucane, M. M. & Stevens, G. A., et al., (2011), “National, regional, and global trends in body mass index since 1980: Systematic analysis of health examination surveys and epidemiological studies with 960 country-years and 9.1 million participants”, The Lancet, 377 (9765): 557–567. DOI:10.1016/S0140-6736(10)62037-5.

[2] Chang, A. Y. & Skirbekk, V. F., et al., (2019), “Measuring population ageing: an analysis of the Global Burden of Disease Study 2017”, The Lancet, Vol. 4, Issue 3: 159-167. DOI: 10.1016/S2468-2667(19)30019-2.

 

Mario Gallego Cosme